cremas exfoliantes

A través del tiempo el ser humano ha recurrido a formulaciones que contribuyen al buen estado de la piel; tal es el caso de los exfoliantes, productos a base de gránulos naturales marinos, que permiten la eliminación de células muertas, escamas e impurezas que se depositan en la superficie de la epidermis.
Al respecto, es importante saber que cada día se forman nuevas células en la capa más profunda de la piel, las cuales van subiendo hasta alcanzar la superficie, proceso que se efectúa en periodo de 28 a 30 días. Lo anterior impide que la epidermis se desgaste, pero da lugar a la acumulación de residuos que pueden ocasionar problemas a la piel, como obstrucción de poros y apariencia.
Por estas razones, el uso de exfoliantes es mas que un lujo femenino es un gran aportador para la salud de piel (órgano principal del ser humano expuesto al medio ambiente, nivelador de la temperatura de nuestro cuerpo).Los profesionales de la estética aconsejan limpiarse la piel del rostro al menos dos veces al día pero no más ya que una excesiva limpieza podría resecar la epidermis.
En cuanto al uso de cremas exfoliantes que retiren las células muertas conviene utilizarlas una vez por semana en los cutis normales y hasta tres veces en pieles demasiado grasas. Aquellas personas con pieles sensitivas deberán usarlas con menos frecuencia y en caso de que las exfoliadoras del mercado resulten demasiado agresivas o excedan su presupuesto siempre puede recurrir a exfoliantes naturales elaborados en casa a base de limón, avena, melocotón, papaya etc.
Así, aplicar vapor sobre el rostro y el cuello es uno de los procedimientos más clásicos para purificar la piel y abrir los poros. Y no es la única ventaja de este método tradicional pues también relaja los músculos, estimula las glándulas y el sistema linfático, y aumenta la circulación despejando los conductos nasales. Combinado con hierbas, la aplicación de vapor es sencilla y resulta mucho más efectiva.